Grenoble apuesta por la calidad del aire
En la metrópoli, el tráfico es el principal responsable de los altos valores de óxido de nitrógeno (52% de las emisiones). La flota de vehículos de la ciudad se ha renovado desde 2014: el 80% de los 230 autobuses están propulsados por motores híbridos, eléctricos o de gas. Por otra parte, Grenoble tiene previsto suprimir definitivamente el diésel a partir de 2030.